sábado, 28 de marzo de 2020

2°B PRÁCTICAS DEL LENGUAJE


T.P N° 2
CURSO:  2° B
MATERIA: PRÁCTICAS DEL LENGUAJE
DOCENTE: MONTALVO, NATALIA
E.E.S N° 60
Buenas tardes, alumnos/as y familias…  Dado que la situación en la cual nos encontramos en cuanto a la pandemia, sigue manteniendo la suspensión de clases, continuaremos trabajando de esta manera. Es por eso que quienes deseen unirse a un grupo de whatsapp específicamente para consultar de esta materia, les pido que me manden un mensaje con el nombre, apellido y curso para poder agregarlos 1537691328. Para mí, es muy importante mantener un vínculo con los alumnos semanalmente para poder aprovechar este tiempo.
Por otro lado, decirles que  afrontar esta situación es compleja y anormal para todos, desde la concentración y dedicación en los hogares para las tareas escolares enmarcándolo en el contexto del Coronavirus que estamos atravesando. Así que, tranquilidad y no desesperarse ante una consigna que no entienden o no les sale, pueden consultarme y de la mejor manera iremos atravesando este tiempo a la distancia.

1-Para continuar, analizar las siguientes situaciones comunicativas (emisor, receptor, mensaje, canal, código, referente):
a-Luis se levanta y le da la los buenos días a su papa.
b-Carlos revisa el teléfono y tiene un recordatorio que mañana tiene examen.
c-Sandra le dice a Javier por chat que mañana no se olvide el mapa para Geigrafia.
d-Sebastián apaga su celular dentro del Banco porque ve el cartel:
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2-Leer el siguiente texto ”Disputa por señas”
Disputa por señas

Sucedió una vez que los romanos, que no tenían leyes para su gobierno, fueron a pedirlas a los griegos, que sí las tenían. Estos respondieron que no las podrían entender puesto que su saber era muy escaso. Pero que si insistían en conocer y usar estas leyes, antes deberían debatir con sus sabios para ver si se las merecían. Los romanos respondieron que aceptaban y firmaron un convenio. Como no entendían sus respectivos lenguajes, se acordó que debatirían por señas y fijaron públicamente un día para la realización.
Los romanos quedaron muy preocupados, porque no eran letrados y temían el amplio saber de los griegos. Al fin, un ciudadano propuso que eligieran un campesino y que hiciera con las manos las señas que Dios le diese a entender. Buscaron un campesino muy astuto y lo vistieron con muy ricos paños de gran valor, como si fuera doctor en Filosofía.
Cuando llegó el día acordado, el campesino subió a una alta silla y dijo fanfarronamente: «De hoy en más vengan los griegos con toda su porfía1». Llegó allí un griego, doctor sobresaliente, y subió a otra silla, ante todo el pueblo reunido. Comenzaron sus señas como se había acordado.
Se levantó el griego, con calma, y mostró sólo un dedo, el índice, y se sentó en su sitio. Se levantó el campesino, bravucón y con malas pulgas, y mostró tres dedos tendidos hacia el griego, el pulgar y otros dos en forma de arpón2. Se sentó con soberbia, mirando sus vestiduras. Con serenidad se levantó el griego, tendió la palma llana y se sentó luego plácidamente. Se levantó el campesino, con su tonta fantasía y, con terquedad, mostró el puño cerrado. A todos los de Grecia dijo el sabio: «Los romanos merecen las leyes». Se retiraron todos en armonía y paz.
Preguntaron al griego qué fue lo que habló por señas con el romano. Explicó: «Yo dije que hay un Dios, el romano dijo que era uno en tres personas. Yo dije que todo estaba bajo su voluntad. Respondió que en su poder estábamos y dijo verdad. Cuando vi que entendían y creían en la Trinidad3, comprendí que merecían leyes certeras».
Preguntaron al campesino qué habían debatido: «Me dijo que con un dedo me quebraría el ojo, tuve gran enojo. Le respondí con cólera y con indignación que yo le quebraría los ojos con dos dedos y los dientes con el pulgar. Me dijo, después de esto, que le prestara atención, que me daría tal palmada que los oídos me vibrarían. Y yo le respondí que le daría tal puñetazo que en toda su vida no llegaría a vengarse. Cuando vio la pelea tan despareja y que yo no le temía, dejó de amenazar».
Por eso dice la sabia vieja: «No hay mala palabra si no es tomada a mal».

 Juan Ruiz, Arcipreste De Hita: Cuentos tradicionales y literarios (adaptación), Colihue

 1 porfía: obstinación, tenacidad, empeño.

2 arpón: especie de anzuelo grande.

3 Trinidad: la religión cristiana cree que hay un único Dios que se manifiesta en tres personas distintas: Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo.


3-Después de la lectura, señala si estas afirmaciones son verdaderas o falsas:
a) El día fijado para la disputa fue un miércoles.
b) Primero intervino el griego.
c) Los griegos no dieron a los romanos las leyes.

4. Explica los gestos del griego y la interpretación que les da el romano.
5. Explica los gestos del romano y la interpretación que les da el griego
6. Resume con tus palabras el texto.
7. ¿Qué significa la palabra letrados en el texto? Propón un sinónimo que te resulte más conocido.
8. ¿Qué diferencia existe entre bravucón y fanfarrón?
9. ¿Qué tipo de comunicación utilizaron el griego y el romano para comunicarse?
10.¿Se pudieron entender? ¿Por qué?